ENTRENAMIENTOS PRESENCIALES INTENSIVOS de MEDITACIÓN EN BUDISMO INTEGRAL
La Indian Buddhist Federation también se interesa por la aplicación avanzada de la Meditación, por lo que establece actividades de diálogo con la Psicología, Filosofía, Política y Religión. Promueve la práctica analítica y el estudio existencial de la Meditación de acuerdo a la enseñanza de Siddharta Gautama y otros Buddhas, así como también el aprendizaje de las acciones libertarias y místicas de los grandes maestros meditativos. Así, se ofrecen entrenamientos avanzados de Meditación para todos los miembros institucionales.
CURSOS:
- Nivel I : Diplomado en Meditación (Especialista en Meditación Analítica)
- Nivel II : Instructor en Meditación (Especialista en Meditación Existencial)
- Nivel III : Maestro en Meditación (Especialista en Meditación Libertaria)
- Nivel IV : PhD en Meditación (Especialista en Meditación Mística)
LA SUPERVISION DE LA MEDITACIÓN
Por el Maestro Maitreya Samyaksambuddha
La Indian Buddhist Federation quiere iniciar un debate espiritual en el seno de la comunidad budista que constituye el Séptimo Concilio Budista. Este marco conceptual preciso es la formación del maestro espiritual frente a los efectos de la lógica segregativa introducida por la desregulación de la práctica de meditación, por lo que se decide llevar adelante una institución que vuelva a refundar la práctica meditativa.
Entre los principios que sostienen la fundación del Concilio Budista, y en los que éste se apoya para ponerse en armonía con sus fines éticos, debe situarse el principio de la supervisión ética. Al igual que Siddharta Gautama, el Maitriyana incluye la supervisión ética en el ámbito de la praxis meditativa y en la doctrina del Budismo. La formación del maestro meditativo no sólo debe ser atravesar la práctica de Iluminación, y la teoría del Dharma, sino que también requiere la supervisión ética de la Sangha local, nacional e internacional. Así, las responsabilidades de las federaciones o confederaciones son supervisar sin prejuicios ni burocracias que aquellos que enseñan meditación o Espiritualidad Budista estén aptos y no violen los principios del Camino Espiritual. Al mismo tiempo, la Indian Buddhist Federation propone al Séptimo Concilio Budista como un marco regulatorio contemporáneo para avanzar en la regulación y supervisión ética de las comunidades budistas. Este marco ético funciona como para balancear cualquier uso desviado que se pueda hacer del principio de autoiluminación, pues la desregulación implica libertinaje y caos, nunca libertad y responsabilidad. Esta supervisión espiritual es un instrumento valioso para contrarrestar la pendiente hacia el materialismo y la superficialidad de la civilización contemporánea, preservando la pureza y práctica correcta del Budismo.
La Indian Buddhist Federation considera que la práctica de la meditación no termina con la Iluminación del sujeto y su conversión en maestro espiritual, pues más bien se trata de una práctica interminable en tanto que sostiene un Deseo existencial de saber y una perseverancia en la acción libertaria de ayudar a los demás.
La Indian Buddhist Federation considera que el principio de la autoiluminación del maestro de meditación ni tampoco el principio de autonomía de la Sangha no significa que queden ambos fuera de la supervisión ética que debe ejercer una federación o confederación. Es muy diferente supervisar un caso de un sujeto miembro que el de una institución miembro, pues mientras el sujeto revela su Ser en los actos, las escuelas lo revelan en sus enseñanzas. Esta práctica es irregular para la mayoría de las comunidades budistas del mundo, las cuales no están acostumbradas a ser supervisadas o más bien guiadas por una guía integral. Sin embargo, supervisión ética nunca implica la vía incorrecta del intento de control. La práctica de la supervisión ética en el marco analítico-existencial-libertario de la Indian Buddhist Federation no trata de formalizar una vigilancia sobre los individuos o las comunidades miembro de la federación, sino que trata de propiciar a la supervisión como el acto verdadero que realiza el maestro espiritual cuando habla sobre la vida meditativa. Entonces no se trataría de crear reglas, sino más bien organizar el caos o la incertidumbre en la práctica del encuentro meditativo. Se trata de posicionar al Budismo en una relación apropiada con la Meditación, renovando la estructura de la práctica en su conjunto.
La Indian Buddhist Federation puede entonces otorgar el título de Maestro en Meditación, siendo una validación que acontece tras una elaborada evaluación sobre el aprendizaje espiritual del aprendiz, indicando el fin del proceso de Cura del sufrimiento y el inicio del proceso iniciático de transmisión del Propósito a otros, convirtiéndose así el aprendiz graduado en un nuevo maestro practicante de meditación cuya influencia en el mundo será profunda. En los actos del maestro espiritual es donde se perciben pruebas suficientes de su formación meditativa.
La Indian Buddhist Federation considera que el título de Maestro en Meditación debe quedar abierto a nuevas oportunidades de perfeccionamiento y simultáneamente quedar cerrado a influencias o validaciones del Poder Estatal.
Evidentemente, la situación del Budismo ha cambiado en el mundo; y esta situación es muy diferente de aquella que Siddharta Gautama conoció cuando estableció las condiciones que le parecían necesarias para la obtención del título de maestro espiritual. La nueva atención dirigida a la formación en meditación, que es la práctica del Budismo que se distingue de la era de las religiones superficiales, impone una renovación del tratamiento del título de maestro de meditación, el cual debe ser un maestro espiritual que se autoriza por sí mismo pero que simultáneamente es garantizado por una comunidad y una federación.
La fundación del Séptimo Concilio Budista, en su relación con todas las Escuelas budistas, podría abrir nuevas vías y especialmente un nuevo abordaje para el título de maestro de meditación de la Indian Buddhist Federation.
La cuestión de la formación analítica-existencial de la meditación plantea paradojas, pues no hay formación del maestro sino formaciones del No-saber. Sin embargo, durante la fundación del Budismo, Siddharta Gautama planteó que la Comuna puede proveer una formación para cada caso. Por otra parte, la Indian Buddhist Federation, cada vez que certifica un maestro de meditación supone la experiencia de orientación hacia la cura iluminativa más allá de lo terapéutico, es decir, hacia el campo de lo Espiritual.
La Indian Buddhist Federation está abierta a reconocer casos excepcionales y muy raros de Seres que han Despertado sin ningún tipo de linaje, incluso también reconociendo a aquellos Seres Iluminados que pertenecen a otras tradiciones espirituales, reconociéndose siempre la Unidad de la Espiritualidad analítica-existencial-libertaria-mística.
La disposición de la Indian Buddhist Federation a supervisar éticamente el ejercicio de la Espiritualidad supone la corrección de aquella situación perversa que presupone pensar que un maestro de meditación es perenne en su ejercicio, lo cual anula el carácter práctico del Camino Budista. Si la Espiritualidad es una praxis, por lo tanto, no hay nada sustancial en adquirir tal logro, y debe ser supervisada de cualquier desviación. Cuando se brinda estatus permanente a los maestros de meditación se los encastra dentro de un linaje, que no es más que un sistema de casta, por lo que todo maestro de meditación debe tener desapego de este tipo de investiduras.
La Indian Buddhist Federation evoca el deseo de perfeccionar el procedimiento de formación de los maestros de meditación, para que siempre sea acorde a lo Real del mundo contemporáneo. Así se propone evolucionar la práctica meditativa del Budismo hacia nuevas fronteras, no intentándola mantener en un punto fijo sino más bien siendo fiel a su historia de mutación, aprendizaje y evolución, creciendo y desarrollándose a partir del contacto con otras tradiciones espirituales. Este ir más allá sería definir a la Espiritualidad y la Meditación en términos de lo analítico, existencial, libertario y místico.
La experiencia de la meditación es producto de la transferencia analítica entre maestro y aprendiz, es un saber profundo sobre la existencia, es un trabajo liberador de los pueblos oprimidos del mundo, y también se trata de una experiencia mística sobre lo sagrado.
La Indian Buddhist Federation se posiciona en el Interser, para mantener vivo el fundamento dinámico de la sabiduría compasivo y como un medio de mantener un vínculo de trabajo entre todas las comunidades de experiencia meditativa, en tanto las mismas son un lugar de posibilidad especial de recibir las condiciones de producción espiritual de las cuatro gemas del Buddha-Dharma-Sangha-Maitri entendido como Discurso analítico-existencial-libertario-místico.
La Indian Buddhist Federation tiene la vocación de erigirse como un Guía de las comunidades miembro, ofreciéndoles entrenamientos avanzados en meditación para que siempre se mantenga desarrollada la posibilidad de aprendizaje, cura, liberación y evolución.
La Indian Buddhist Federation presenta una refundación del Buddha-Dharma-Sangha con la presentación del modelo meditativo del Maitriyana y su Discurso Analítico-Existencial-Libertario-Místico, con lo cual la evolución del Budismo pasó de ser un concepto a ser una práctica. Esta evolución de la práctica meditativa es sostenida por el principio de Vacuidad, Apertura y Libertad. Esta praxis no es una acumulación de saber, sino un vaciamiento de saberes ilusorios que obstaculizan la experiencia plena de la Verdad. De esta manera, el practicante de meditación se convierte en un sujeto vacuo y libre. Éste es un potente núcleo de la formación espiritual del maestro de meditación que no se detecta en lo académico.
La Indian Buddhist Federation requiere que las comunidades budistas que están separadas en escuelas y linajes se unan para seguir aprendiendo y mejorando en la meditación, por lo que el logro de la Unidad subyacente al Budismo es la Espiritualidad analítica-existencial-libertaria-mística. Esto requiere apertura de las comunidades budistas a evolucionar en la Espiritualidad, nunca replegándose sobre sí mismas, sino abriéndose a la síntesis estructural de unidad dialéctica con las múltiples disciplinas que se convocan. Sólo entonces podrá ampliarse las capacidades del trabajo meditativo en relación al cumplimiento de su Propósito.
La Indian Buddhist Federation no propone una unidad idealista, sino una unidad vacía o incompleta, lo cual se trata de un proyecto de reunificación sin totalización, estando en condiciones de guiar por la senda de la Libertad Real. A partir de Diciembre de 2012, la fundación de la Indian Buddhist Federation, se introduce a las comunidades budistas en una nueva circunstancia: la puesta en juego de la Unidad no inviste sólo a las Escuelas del Campo budista sino también la Unidad de la Espiritualidad como tal. Esto implica una síntesis dialéctica del Budismo con Espiritualidades capaces de iluminar y liberar a todos los seres.
La Indian Buddhist Federation no apunta construir una totalidad opresiva, pues se declara que es inexistente o irreal toda idea de completud, por lo que la reunificación del Budismo siempre debe tener presente la ausencia y el Vacío, buscándose una Unidad dialéctica y paradojal. Esta disyunción entre Unidad y totalidad no aparece, pues, como un límite a la reunificación del Budismo, pues es más bien su dirección de fondo. Aunque esta aspiración a la unificación pareciera imposible, los miembros del Comité de Acción del Séptimo Concilio Budista prometen entregar sus vidas en pos de esta causa tan revolucionaria y singular, que no sólo puede salvar a la Espiritualidad Budista sino también a la humanidad misma de caer en las tinieblas del materialismo, el cual sumerge a las personas en una vida de ilusión, sufrimiento y alienación. La experiencia meditativa, en cambio, revela la estructura de lo Real. Se constata entonces lo difícil que es el hecho de que los pueblos puedan liberarse de la opresión del materialismo y asuman una relación con la Espiritualidad por medio de la práctica de la meditación, cuya estructura principal es la Liberación del Ser.
La Unidad budista debe estar en constante transición dialéctica, en una interrelación e interexistencia. La Unidad del Séptimo Concilio Budista es la Unidad de una no-completud, aunque es preciso que la Indian Buddhist Federation deje una huella en la historia. En el nuevo contexto desde la fundación de la Indian Buddhist Federation, la reunificación del Budismo es la forma de interpretar el Proyecto del Séptimo Concilio Budista. Esa interpretación nos da la orientación para explorar las vías de una nueva conceptualización de la Unidad. Para que el Séptimo Concilio Budista tenga incidencia, para que todas las comunidades budistas salgan de su encierro y ensimismamiento, se abren las puertas a todas las Espiritualidades del mundo para que formen parte del horizonte del Budismo en el siglo XXI.