Declaración Universal sobre el Genocidio Palestino
7 de noviembre de 2025
Preámbulo
Aprendiendo de las lecciones del Holocausto Judío y el Genocidio Gitano perpetrados por la Alemania Nazi donde fueron exterminadas millones de personas entre 1933 y 1945, para que así la historia deje de repetirse como un karma infernal;
Considerando que la paz mundial, la justicia social, la educación sapiencial, y la salud ambiental, tienen como fundamento el reconocimiento de la dignidad intrínseca de todos los seres humanos, incluidos obviamente los miembros de los pueblos con los que exista enemistad;
Considerando que la violación sistemática de los derechos humanos ha causado actos de genocidio, ultrajando y bloqueando el acontecimiento de un mundo de libertad, igualdad, fraternidad y caridad, que constituyen la aspiración máxima de la civilización humana;
Considerando la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, la cual ha sido fundamental para el régimen del Derecho Internacional y que utiliza el recurso supremo de la Liberación contra la tiranía y opresión de los Estados criminales;
Considerando que la promoción y desarrollo de relaciones amistosas entre la nación judía y la nación islámica es esencial para la construcción de un mundo mejor, y que dicha interexistencia es un principio fundamental en la Declaración Universal del Derecho a la Paz Mundial;
Considerando que en 1948 la comunidad internacional de las Naciones Unidas creó la Convención sobre la prevención y castigo del crimen de Genocidio, donde se obliga a castigar a los perpetradores y cómplices de actos genocidas, que son aquellos que tienen la intención de destruir parcial o totalmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, por medio del asesinato de sus miembros, la tortura, la hambruna forzada, la esterilización y el traslado de niños;
Considerando que la mayor parte de los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se han comprometido a resolver sus diferencias pacíficamente a través de la International Court of Justice (ICJ) y la International Criminal Court (ICC), las cuales tienen jurisdicción sobre casos de genocidio;
Considerando el evento de la Catástrofe (Nakba) de 1948, en el cual se produjo en Palestina la destrucción de cientos de aldeas y miles de muertos, y la expulsión o desplazamiento forzoso de cientos de miles de palestinos por parte del Estado de Israel, lo cual constituye un episodio de limpieza étnica sistemática y generalizada en la etapa fundacional del país;
Considerando que a Albert Einstein se le ofreció el cargo de Primer Ministro de Israel, y que publicó una carta criticando al partido Herut -del cual el gobierno israelí de Netanyahu es heredero- como una organización terrorista de derecha con métodos y filosofía política similares al Fascismo y Nazismo;
Considerando que las Fuerzas de Defensa Israelí (IDF) se crearon tras la unión de tres grupos terroristas sionistas -Haganah, Irgun y Lehi- que habían cometido todo tipo de crímenes en Palestina, aterrorizando comunidades musulmanas, combatiendo militarmente contra Reino Unido, destruyendo hoteles y embajadas, e incluso asesinando a un funcionario de la ONU;
Considerando que a lo largo de 8 décadas de forma sistemática y generalizada el Estado de Israel ha abusado de los derechos humanos y libertades fundamentales del Pueblo Palestino, apropiándose de su agua y agricultura, efectuando asesinatos extrajudiciales con total impunidad, e incluso llegando a realizar la detención arbitraria sin juicio justo de más de 1 millón de palestinos en los últimos 60 años, muchos de los cuales eran niños a los que se los sometió a tratos crueles y degradantes;
Considerando que desde la creación del Estado de Israel éste ha violado sistemáticamente cientos de resoluciones del Consejo de Seguridad y también de la Asamblea General de la ONU que trataban sobre el conflicto con Palestina, demostrando así un marco de impunidad e incumplimiento del Derecho Internacional totalmente inédito;
Considerando los atentados terroristas de la organización Hamas cometidos en octubre de 2023 contra cientos de civiles israelíes, los cuales fueron crímenes de guerra que sirvieron como excusa para que el Estado de Israel lleve a cabo un plan venganza, limpieza étnica y genocidio, simultáneamente coincidiendo con el académico judío Norman Finkelstein en que tales crímenes de Hamas deberían recibir una cuota de misericordia debido a que fueron cometidos por personas que desde hace décadas viven marginadas dentro de un gran campo de concentración sin acceso al trabajo, educación ni futuro;
Considerando que los medios internacionales de prensa difundieron fake news acerca de decapitaciones de bebés hechas por Hamas, al mismo tiempo que omitieron informar que el mismo Ejército de Israel asesinó a cientos de civiles israelíes durante el episodio de octubre de 2023;
Considerando que desde octubre de 2023 el Estado de Israel ha alentado y permitido que invasores israelíes de forma violenta tomen propiedades palestinas en la región del West Bank, expulsando y atacando a la población nativa por medio de más de 1000 asesinatos (incluido 220 niños), lo cual fue realizado tanto por fuerzas militares como por civiles israelíes miembros de un culto extremista de ultraderecha;
Considerando la Resolución de la Organisation of Islamic Cooperation (OIC) en la que no sólo se denuncia un Genocidio en la región de Gaza donde vivían más 2 millones de personas, sino que además requiere a sus 57 Estados miembros que impongan sanciones a Israel por cometer esta masacre, instándose a ejercer presión legal, política y diplomática para detener los crímenes de la ocupación colonial israelí y su guerra genocida contra el Pueblo Palestino;
Considerando el informe de la ONG israelí “Médicos por los Derechos Humanos Israel (PHRI)”, la cual constató la existencia del Genocidio en Gaza por medio del exterminio deliberado y sistemático de su sistema de salud y otros sistemas vitales para la supervivencia de la población, lo cual es una posición constatada por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU;
Considerando el informe de la ONG israelí “B´tselem” que denunció el accionar de Israel en Gaza como un manual de genocidio, debido a las declaraciones de altos funcionarios políticos y militares israelíes incitando al genocidio, las matanzas masivas de más de 60 mil personas, el daño físico y psicológico a cientos de miles de civiles, el bloqueo total a toda la población de 2 millones de individuos, la destrucción de hogares e infraestructura civil a escala masiva, la hambruna forzada, la negación de ayuda humanitaria, la destrucción completa de los sistemas de salud y educación, la destrucción de las mezquitas, la creación de condiciones de vida catastróficas, la destrucción del tejido social, los arrestos masivos y torturas a detenidos, y el desplazamiento forzoso, todo lo cual constituye un ataque sistemático para aniquilar todas las facetas de la vida en Gaza, además de ser un Genocidio que acontece en un contexto de 75 años de régimen colonialista de apartheid y supremacismo racial contra el Pueblo Palestino, un Genocidio que es facilitado por Estados Unidos de América y otros líderes europeos que proveen apoyo político y militar;
Considerando la Resolución sobre la situación en Gaza, del International Association of Genocide Scholars, donde se confirma que luego de octubre 2023 el Estado de Israel ha realizado crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad en Gaza, mayormente contra civiles, destruyendo familias y generaciones enteras de palestinos, y cumpliendo con su promesa de infligir el máximo daño posible y convertir Gaza en un infierno, generando asesinatos masivos de civiles y niños, hambruna generalizada, bloqueo de alimentos y medicinas, violencia sexual y tortura a detenidos, y desplazamiento forzoso de la población palestina;
Considerando la existencia de un consenso generalizado de decenas de miles de abogados, historiadores, médicos, expertos en genocidio y ciencias sociales, analistas políticos y académicos, en que Israel cometió genocidio en Gaza, como es el caso de Jonathan Sumption exjuez de la Corte Suprema de Reino Unido, que describió como actos genocidas el uso de la hambruna como arma de guerra, la escala de los asesinatos, la destrucción indiscriminada de Gaza, y las declaraciones del Primer Ministro Netanyahu a favor del traslado forzoso y la limpieza étnica, revelando un plan que buscaba asesinar o hambrear a aquellos que decidan quedarse en el lugar;
Considerando que el Reportero de la ONU Balakrishnan Rajagopal afirmó que la destrucción de los hogares palestinos es un acto genocida porque tiene el propósito de hacer inhabitable a Gaza;
Considerando que otras instituciones también han catalogado el accionar de Israel en Gaza como un genocidio, entre las cuales se encuentran la University for Human Rights, la Boston University School of Law, la International Federation for Human Rights, Amnesty International, el Lemkin Institute for Genocide Prevention, Human Rights Watch, Genocide Watch, y Médicos sin Fronteras, todos coincidiendo en que la catástrofe sanitaria y humanitaria infligida en Gaza tuvo la intención genocida o destructiva según las declaraciones de los propios funcionarios israelíes;
Considerando que más de 100 organizaciones no-gubernamentales pidieron al International Criminal Court que Israel sea investigado por el crimen de genocidio contra Palestina, mientras que la organización Reporteros sin Fronteras denunció a Israel por crímenes de guerra a través del asesinato de cientos de periodistas;
Considerando que el Estado de Israel en reiteradas ocasiones ha despojado de humanidad al Pueblo Palestino, como cuando el Ministro de Defensa dijo que estas personas son animales y serán tratadas correspondientemente, o cuando el Ministro de educación Kisch dijo que estas personas son animales sin derecho a existir y necesitan ser exterminadas, o cuando el Diputado Vaturi llamó a los palestinos como subhumanos que deben ser eliminados borrando a Gaza de la faz de la Tierra;
Considerando que el político israelí Moshe Feiglin dijo que la única solución es la destrucción completa de Gaza antes de invadirla, y que todo niño y bebé de Gaza es un enemigo, mientras que congresistas estadounidenses como Ogles y Mast dijeron que todos los niños y bebés palestinos son terroristas y deben ser asesinados;
Considerando que Amihai Eliyahu Ministro de Patrimonio israelí propuso tirar una bomba atómica en Gaza, mientras que el congresista norteamericano Tim Walberg dijo había que utilizar rápidamente armas nucleares contra el Pueblo Palestino;
Considerando que Aharon Haliva Director de Inteligencia Militar Israelí instó a realizar el asesinato de 50 mil palestinos, incluso si son niños y mujeres, buscando así llegar al número de 50 palestinos por cada 1 israelí muerto;
Considerando que el Ejército israelí ha asesinado a más de mil refugiados mientras les ofrecían alimento y agua, en un claro proceso perverso y deshumanizante, y que el Coronel estadounidense Anthony Aguilar ha sido testigo presencial de crímenes de guerra por parte de la Gaza Humanitarian Foundation contra civiles desarmados mientras recibían comida, describiendo el comportamiento del Estado de Israel contra Palestina como una guerra de aniquilación;
Considerando que el Lemkin Institute for Genocide Prevention manifestó que el gobierno estadounidense de Biden fue cómplice del Genocidio Palestino, además de que en noviembre de 2023 el Center for Constitutional Rights demandó legalmente al Presidente Biden de USA por fallar en su deber de prevenir que Israel realice los actos genocidas de asesinatos masivos, destrucción de infraestructura civil y expulsiones forzosas, ante lo cual el juez federal Jeffrey White confirmó que era plausible que la conducta de Israel sea un genocidio, implorando al Presidente Biden a que reexamine su apoyo al bloqueo militar contra los palestinos de Gaza;
Considerando que más de 500 israelíes, entre los cuales había exjefes de la Mossad y del Ejército Israelí, firmaron una apelación al Presidente Trump de USA para que detenga la guerra contra Palestina, afirmando que no se trataba de una guerra justa ya que la milicia y gobierno de Hamas ya estaban desmantelados;
Considerando que además de la complicidad de otros Estados en el Genocidio Palestino perpetrado por Israel, también ha existido una complicidad corporativa de empresas multibillonarias de inteligencia y armamento, pues ejecutivos de Lockheed Martin, General Dynamics y RTX han descrito a la guerra contra la población civil Palestina como una fuente de beneficios económicos, mientras que Alex Karp CEO de Palantir confesó públicamente crímenes al decir que mayormente asesina extrajudicialmente a terroristas (implicando que un porcentaje de sus víctimas son civiles inocentes), y también afirmó que el problema es que en Gaza viven 2 millones de idiotas útiles, lo cual constituye participación material en el crimen, conocimiento del resultado, complicidad corporativa en crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra por proveer medios o conocimiento esencial para su comisión, además de que su confesión satisface el elemento de intencionalidad genocida y muestra su responsabilidad de cómplice o coautor de crímenes internacionales.
Considerando la Declaración de Reino Unido, Francia y Canadá que en 2025 conjuntamente rechazaron la expulsión de civiles de Gaza, pidieron el cese del conflicto militar, y amenazaron con sanciones económicas a Israel, ante lo cual el Primer Ministro Netanyahu dijo que su país iba a tener su propio complejo militar industrial para no ser interrumpido por las sanciones, incluso manifestando públicamente que cree en el plan sionista del Gran Israel, el cual implica obviamente atacar e invadir todos los países vecinos del Medio Oriente;
Considerando la posición crítica del diputado israelí Cassif, quien ha confirmado no sólo la existencia del Genocidio Palestino, sino incluso que éste comenzó en 2017 con el Plan de Subyugación creado por el ministro israelí Smotrich, un funcionario que públicamente se manifestó a favor de la aniquilación total de 2 millones de personas por medio de la hambruna, promoviendo destruir Gaza completamente para que los palestinos huyan masivamente a otros países, además de que ya en febrero de 2023 había afirmado que también las comunidades palestinas en West Bank deberían ser destruidas;
Considerando que Egipto negó el derecho de asilo a miles de refugiados palestinos, lo cual está prohibido por el Derecho Internacional cuando devolverlos a su país implique exponerlos a la destrucción de sus vidas, motivo por el cual este país fue denunciado ante la African Commission on Human and Peoples Rights;
Considerando la posición del exjefe de Defensa israelí Moshe Ya´alon que acusó a Israel de llevar a cabo una conquista, anexión y limpieza étnica en Gaza, demostrando que su país ha perdido su identidad como democracia liberal para convertirse en un Estado mesiánico fascista y corrupto;
Considerando que el ex Primer Ministro israelí Olmert aclaró que la guerra contra Hamas y la catástrofe humanitaria realizada contra el Pueblo Palestino constituyen un crimen de guerra y limpieza étnica cometidos por Israel, mientras que el político israelí Golan también denunció la hambruna criminal de niños palestinos, todo lo cual demuestra la falsedad ideológica del gobierno de Israel que cataloga de antisemita toda crítica al Genocidio Palestino;
Considerando que Michael Fakhri Reportero de la ONU sobre el derecho a la comida dijo que Israel anunció su intención genocida de destruir por medio de la hambruna a la población civil sólo por ser palestinos, negándoles comida y ayuda humanitaria, mientras que Mofokeng el Reportero de la ONU sobre el derecho a la salud dijo que los bombardeos y la hambruna impuesta en Gaza son un genocidio;
Considerando la posición de una minoría de académicos, como Ben Shapiro y Jürgen Habermas, que son negacionistas del Genocidio Palestino, lo cual es una actitud cómplice, pues el negacionismo constituye la última etapa de todo proceso genocida descrito por Genocide Watch, cuyas etapas son: clasificación, simbolización, discriminación, deshumanización, organización, polarización, preparación, persecución, exterminio, y negacionismo;
Considerando como criminal la postura de la secta Chabad Lubavitch, la cual ha mantenido una actitud negacionista del Genocidio Palestino, e incluso ha brindado apoyo religioso y justificación moral de los crímenes contra la humanidad cometidos por el Estado de Israel;
Considerando que el rabino Mirvis de Reino Unido ha negado la existencia del Genocidio Palestino en Gaza, incluso afirmando que nombrar esa palabra es una afrenta a las víctimas de los genocidios de la historia, mientras que el rabino israelí Eliyahu Mali dijo que basándose en la ley judía está permitido el asesinato masivo de todo el Pueblo Palestino, y que no hay inocentes en Gaza, incluido los bebés.
Valorando que el gran rabino Ysroel Dovid Weiss, cuya familia murió en el Holocausto, no sólo ha afirmado que el Zionismo falsifica al Judaísmo y que son contradictorios entre sí, sino que tambien proclamó que la justificación del asesinato de inocentes es contraria a Dios y es algo satánico que rompe la paz entre judíos y musulmanes;
Apreciando la Declaración sobre Palestina e Israel, hecha por la World Council of Churches en 2025, donde se hace un llamado a terminar el Apartheid, la ocupación y la impunidad, posicionándose en contra de todo tipo de racismo y violencia en Gaza y West Bank, por lo que denuncia a Israel por violar las Convenciones de Ginebra y el Estatuto de Roma del Derecho Internacional al realizar un genocidio y violaciones sistémicas a los derechos humanos, por lo que se recomienda imponer sanciones económicas y acciones judiciales a los responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, brindando apoyo al Pueblo Palestino en su búsqueda de derechos humanos, libertad, justicia, práctica religiosa y autodeterminación;
Considerando atroz el silencio del Vaticano ante el Genocidio Palestino, tanto por parte del Papa Francisco como por parte del Papa León XIV, rememorando la actitud que mantuvo la Iglesia Católica durante el Holocausto judío y gitano;
Considerando que el Estado de Israel no sólo ha discriminado y atacado a palestinos musulmanes, sino que tambien lo ha hecho con cristianos, incluso llegando a bombardear deliberadamente a la Iglesia Católica y a la Iglesia ortodoxa en Palestina, como es el caso de la Church of Saint Porphyrius que albergaba más de 500 refugiados.
Considerando la Declaración realizada por la Hindu American Organizations donde se denuncia el apartheid, el genocidio y la hambruna forzada a 2 millones de personas que ha hecho Israel en Gaza, por lo que se propone a USA finalizar toda asistencia militar a Israel;
Considerando que el Plan de Paz 2025 creado por Trump y Netanyahu no sólo es inválido por haber sido impuesto bajo amenaza de terminar el trabajo del exterminio total, sino que además es nada confiable teniendo en cuenta que Israel ha realizado un ataque militar contra Qatar durante negociaciones de paz con Hamas, y además también reiteradamente ha violado el cese al fuego propuesto al asesinar centenares de palestinos desde la firma del acuerdo;
Considerando que en 2025 la organización civil Gaza Tribunal concluyó que la utilización de la hambruna, la negación de atención médica y el desplazamiento forzoso de la población entera son instrumentos de genocidio utilizados por Israel contra los palestinos de Gaza dentro de un sistema de apartheid e ideología supremacista sionista, por lo que Israel debería ser suspendido como miembro de la ONU, incluso afirmando que Estados Unidos de América es cómplice del genocidio por proveer apoyo diplomático, armamento, inteligencia militar y lazos económicos;
Postulando a la Reportera de la ONU Francesca Albanese para el Premio Nobel de la Paz, por haber encarnado durante años la voz de las víctimas del genocidio, promoviendo en todo momento la paz, la justicia y la interexistencia entre los pueblos;
La Comunidad Maitriyana, Socio UNICEF y ACNUR, proclama la presente Declaración Universal sobre el Genocidio Palestino, a fin de que las personas e instituciones del mundo conozcan la Verdad de los hechos sucedidos y se inspiren a repararlos mediante procedimientos políticos, económicos, educativos y sanitarios a nivel nacional e internacional.
Artículo 1. Se declara que el Estado de Israel ha implementado un sistema de deshumanización a nivel estatal, rehusándose a reconocer la dignidad intrínseca del Pueblo Palestino como seres humanos dotados de razón y conciencia, y merecedores de una vida libre, igualitaria y fraternal.
Artículo 2. Se declara que el Estado de Israel ha discriminado al Pueblo Palestino por cuestiones de religión, idioma, opinión política y origen nacional, marginándolos durante décadas a causa de la condición jurídica colonial de falta de reconocimiento internacional del territorio de Palestina, e incluso llegando a afirmar que nunca van a permitir la existencia de un Estado propio para el Pueblo Palestino.
Artículo 3. Se declara que el Estado de Israel ha violado los derechos del Pueblo Palestino a la vida, a la libertad y a la seguridad, hiriendo a más de 170 mil personas, y asesinando más de 69 mil personas de Gaza en sólo 2 años, de los cuales 20 mil eran niños, causando cientos de miles de muertes indirectas por falta de atención médica y por hambruna generalizada de más del 30% de la población.
Artículo 4. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado colonización y dominio sobre el Pueblo Palestino durante décadas, sometiéndolos a un régimen de apartheid en el que no tienen ciudadanía ni derecho a circular libremente, y que incluso recientemente la política estatal israelí mutó desde la opresión y control de palestinos a una política de destrucción y aniquilación de palestinos.
Artículo 5. Se declara que el Estado de Israel ha realizado contra el Pueblo Palestino tratos crueles, degradantes o inhumanos, perpetrando abusos sexuales a mujeres, y torturas a hombres detenidos, con la finalidad de dominar, oprimir y destruir al Pueblo Palestino, siendo una deshumanización sistemática y un abuso psicofísico que demuestra un patrón de conducta con intención genocida, incluso atrayendo a civiles palestinos hambrientos con la promesa de darles ayuda humanitaria y luego realizando miles de asesinatos mientras recibían comida y agua, lo cual constituye uno de los actos inhumanos más terribles de la historia, pues trata a la población palestina como si fuera una plaga de ratones a exterminar.
Artículo 6. Se declara que el Estado de Israel ha desconocido la personalidad jurídica del Pueblo Palestino, cometiendo crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, apartheid, y genocidio contra la población de Gaza, motivo por el cual el Estado de Sudáfrica demandó legalmente a Israel ante el International Court of Justice (ICJ) por violar la Convención sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, en una demanda que recibió el apoyo de más de 1000 instituciones civiles de todo el mundo y también de más de 30 gobiernos, ya que incluso algunos Estados como Turkey, Mexico, Chile, España, Cuba, Bolivia, Ireland, Belize y Brazil, solicitaron unirse como co-demandantes.
Artículo 7. Se declara que el Estado de Israel ha incumplido la orden legal del International Court of Justice (ICJ) de tomar todas las medidas necesarias para prevenir la comisión de actos de genocidio, como permitir el ingreso en Gaza de ayuda humanitaria de la ONU, detener la ofensiva militar, no continuar con el asesinato de civiles, no destruir edificios, y no efectuar desplazamiento forzoso; ante lo cual el Primer Ministro Netanyahu dijo que nadie los iba a detener, ni siquiera la ICJ, a la que catalogaron de antisemita, y de hecho luego de las medidas cautelares ordenadas por el ICJ se redujo un 50% la poca ayuda humanitaria que entraba a la región, en clara violación del Derecho Internacional.
Artículo 8. Se declara que el Estado de Israel ha sido acusado por el International Criminal Court (ICC) por los cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, dado los ataques militares a civiles y la utilización de la hambruna como arma de guerra, emitiéndose órdenes de arresto internacional al Primer Ministro Netanyahu y al Ministro Gallant de Defensa israelí, ante lo cual Israel se rehusó a cumplir con la justicia internacional -apoyada como vinculante por la Unión Europea- calificando a la ICC de antisemita, e incluso promoviendo que sus proveedores de armas -USA y Alemania- critiquen a dicha corte internacional.
Artículo 9. Se declara que el Estado de Israel ha detenido arbitrariamente, secuestrado y encarcelado a más de 10 mil palestinos, reteniéndolos y torturándolos en centros ilegales a lo largo de toda Israel, incluido a cientos de niños sin derecho a un abogado ni a un juicio justo.
Artículo 10. Se declara que el Estado de Israel ha tenido la complicidad del Estado de Alemania para perpetrar el Genocidio Palestino, pues éste violó la Convención del Genocidio con su apoyo militar al ejército israelí, motivo por el cual el Estado de Nicaragua demandó a Alemania ante la International Court of Justice (ICJ); al mismo tiempo, abogados han presentado denuncias penales en Alemania contra su Primer Ministro por complicidad con el genocidio.
Artículo 11. Se declara que el Estado de Israel fue encontrado responsable del Genocidio Palestino según un informe de 2025 de la Comisión Internacional Independiente de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, concluyendo que Israel cometió actos genocidas en Gaza, como matar miembros del grupo, causar graves daños físicos o mentales, infligir condiciones de vida destinadas a provocar la destrucción del grupo, todo lo cual incumple su obligación internacional de prevenir, castigar y detener el genocidio, pues de hecho altos dirigentes como el Primer Ministro Netanyahu, el Presidente Herzog de Israel y su ministro Gallant de Defensa han utilizado retórica deshumanizante e incitaron a cometer el genocidio contra el Pueblo Palestino; de este modo, el informe de la ONU solicitó a Israel cesar inmediatamente las acciones genocidas, garantizar acceso humanitario, sancionar responsables, y cooperar con la International Court of Justice y con la International Criminal Court, además de requerir al resto de los Estados que suspendan sus exportaciones de armas a este país.
Artículo 12. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino por medio de la utilización de inteligencias artificiales creadas por la empresa Palantir, cuyos programas Lavender, The Gospel, y Where is daddy, espiaron y evaluaron a la población entera de Gaza, confeccionando listas de la muerte con 37 mil posibles objetivos, y luego procedieron a su aniquilación, convirtiendo a Palestina en un laboratorio de tecnologías de vigilancia y exterminio.
Artículo 13. Se declara que los Estados Unidos de América han sido cómplices activos del Genocidio Palestino, no sólo por proveer armamento y financiamiento al presupuesto militar israelí, sino también por el apoyo a la expulsión y traslado forzoso de la población palestina con el fin de crear el plan inmobiliario llamado la Riviera de Gaza, lo cual ha sido denunciado por la Reportera de la ONU Francesca Albanese.
Artículo 14. Se declara que el Estado de Israel es responsable de cometer el Genocidio Palestino según la posición de más de 60 países de todo el mundo, entre los cuales se encuentran Afghanistan, Algeria, Angola, Antigua and Barbuda, Bahrain, Bangladesh, Barbados, Belgium, Belize, Bolivia, Bosnia and Herzegovina, Brazil, Brunei, Chad, Chile, China, Colombia, Comoros, Cuba, Djibouti, Egypt, Gambia, Ghana, Guyana, Honduras, Indonesia, Iran, Iraq, Ireland, Jordan, Kuwait, Kyrgyzstan, Lebanon, Libya, Malaysia, Maldives, Mauritania, Mexico, Morocco, Namibia, Nicaragua, Nigeria, North Korea, Oman, Pakistan, Qatar, Saint Lucia, Saint Vincent and Grenadines, Saudi arabia, Senegal, Sierra Leone, Slovenia, Somalia, South Africa, Spain, Sudan, Syria, Timor-leste, Tunisia, Turkey, United Araba Emirates, Uruguay, Venezuela, y Yemen.
Artículo 15. Se declara que el Estado de Israel oprime a Palestina, la cual ha sido reconocida como un Estado independiente por más de 150 países, entre los cuales se encuentran France, Luxembourg, Malta, Monaco, Belgium, Andorra, United Kingdom, Australia, Canada, Portugal, Mexico, Armenia, Slovenia, Ireland, Norway, Spain, Bahamas, Trinidad and Tobago, Jamaica, Barbados, St Kitts and Nevis, Colombia, St Lucia, Holy See, Sweden, Haiti, Guatemala, Thailand, Iceland, Brazil, Grenada, Antigua and Barbuda, Dominica, Belize, St Vincent and the Grenadines, Honduras, El Salvador, Syria, South Sudan, Liberia, Lesotho, Uruguay, Paraguay, Suriname, Peru, Guyana, Ecuador, Bolivia, Argentina, Dominican Republic, Venezuela, Ivory Coast, Lebanon, Costa Rica, Montenegro, East Timor, Malawi, Kyrgyzstan, South Africa, Papua New Guinea, Uzbekistan, Tajikistan, Bosnia and Herzegovina, Georgia, Turkmenistan, Azerbaijan, Kazakhstan, Eswatini, Philippines, Vanuatu, Benin, Equatorial Guinea, Kenya, Ethiopia, Rwanda, Bhutan, Central African Republic, Burundi, Botswana, Nepal, Democratic Republic of Congo, Poland, Oman, Gabon, Sao Tome and Principe, Mozambique, Angola, Republic of the Congo, Sierra Leone, Uganda, Laos, Chad, Ghana, Togo, Zimbabwe, Maldives, Bulgaria, Cape Verde, North Korea, Niger, Romania, Tanzania, Hungry, Mongolia, Senegal, Burkina Faso, Cambodia, Comoros, Guinea, Guinea-bissau, Mali, China, Belarus, Namibia, Russia, Ukraine, Vietnam, Cyprus, Czech Republic, Egypt, The Gambia, India, Nigeria, Seycheles, Slovakia, Sri Lanka, Albania, Brunei Darussalam, Djibouti, Mauritius, Sudan, Afghanistan, Bangladesh, Cuba, Jordan, Madagascar, Nicaragua, Pakistan, Qatar, Saudi Arabia, Serbia, United Arab Emirates, Zambia, Algeria, Bahrain, Indonesia, Iraq, Kuwait, Libya, Malaysia, Mauritania, Morocco, Somalia, Tunisia, Turkiye, Yemen, Iran.
Artículo 16. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino por medio del asesinato sistemático y generalizado de decenas de miles de niños, produciendo además 50 mil niños heridos, 20 mil de los cuales quedaron discapacitados por amputaciones o heridas graves, y también generando que unos 17 mil niños queden huérfanos, pues la intención genocida de destruir al grupo palestino conlleva impedir que se formen familias, ya que los niños son esenciales para la supervivencia física de un Pueblo, motivo por el cual Israel también ha destruido 4000 embriones o bebés no-nacidos al atacar militarmente a centros médicos de salud reproductiva y así prevenir nacimientos en Gaza.
Artículo 17. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino por medio del Terrorismo de Estado, realizando la destrucción de más de 100 mil edificios y destruyendo masivamente entre un 80 al 90% de los hogares de la población, por lo que la destrucción de la infraestructura civil de manera sistemática y generalizada ha intentado aniquilar completamente las condiciones de vida y la infraestructura que la sostienen, como las redes de electricidad y agua, pues el mismo Primer Ministro Netanyahu afirmó que destruían los hogares de los palestinos para que no tengan donde volver y emigren del país, lo cual constituye un crimen contra la humanidad.
Artículo 18. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado un Genocidio Cultural en Palestina por medio de la destrucción de aproximadamente 1000 mezquitas en Gaza, y 20 cementerios, asesinando cientos de imanes y teólogos islámicos, demostrando una intención de borrar todo vestigio de esta religión, lo cual constituye un crimen de guerra y un acto de genocidio según el Derecho Internacional.
Artículo 19. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino en un marco sistemático de expulsión de medios de comunicación y también de asesinato de más de 270 periodistas con el fin de silenciar los actos genocidas y la hambruna forzosa, y que no quede nadie para informar la Verdad de los crímenes internacionales, motivo por el cual expertos de la ONU llamaron a la comunidad internacional a intervenir frente a este Terrorismo de Estado que atenta violentamente contra la libertad de expresión y libertad de prensa.
Artículo 20. Se declara que el Estado de Israel ha sido criticado por la sociedad civil de múltiples países del mundo por cometer el Genocidio Palestino, tal y como lo demuestran las protestas civiles masivas a favor de Palestina que se han registrado en USA, Australia, España, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Francia, Portugal, Suiza, Alemania, Grecia, Kenia, Senegal, Marruecos, Bangladesh y Pakistán, alzando la voz en defensa del derecho a la vida y libertad del Pueblo Palestino a pesar de que esto implique padecer represiones violentas de la policía.
Artículo 21. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino en el marco de un sistema de violaciones a los derechos humanos, racismo, colonización, deshumanización y apartheid, segregando a la población indígena palestina en guettos, sometiendo a los palestinos a estar bajo ley militar y no permitiendo que tengan libertad de movimiento ni derecho al voto, todo en el marco de una ocupación en Gaza y West Bank que es declarada como ilegal según el International Court of Justice, violando la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, pues según expertos internacionales Israel se ha convertido en un Estado de vigilancia y espionaje sobre toda la población palestina, instaurando un sistema de dominación y castigo colectivo basado en una matriz de ocupación, control, bloqueo, detenciones arbitrarias, torturas, abusos sexuales, demoliciones, deportaciones y asesinatos extrajudiciales.
Artículo 22. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino por medio del crimen internacional de desplazamiento forzoso sobre casi 2 millones de personas, lo cual impide el ejercicio de derechos económicos, sociales y culturales indispensables para la dignidad y desarrollo de la personalidad, instaurando una política que fuerza a los palestinos a irse fuera de Gaza a través de bombardeos de sus hogares y también de los centros de ayuda humanitaria, para que no se sientan a salvo en ningún lugar, pues según las declaraciones de los propios oficiales israelíes se trata de una limpieza étnica efectuada a través del desplazamiento forzoso o muerte.
Artículo 23. Se declara que el Estado de Israel inicialmente tenía una economía de la ocupación (apoyada por empresas de construcción, y por entidades financieras como Blackrock), aunque en los últimos años pasó a tener una economía del genocidio (facilitada por empresas tecnológicas, empresas de inteligencia militar como Palantir, y empresas de armamento como Lockheed Martin), todo lo cual fue denunciado por Francesca Albanese la Reportera de la ONU con el costo de recibir sanciones ilegales por parte de Estados Unidos de América.
Artículo 24. Se declara que el Estado de Israel es culpable de crímenes de guerra contra el Pueblo Palestino, tal y como lo demuestran los cientos de videos de los propios soldados israelíes mientras cometían crímenes genocidas y violaciones al Derecho Internacional Humanitario, haciendo burlas y bromas, diciendo que nunca nadie los va a juzgar, destruyendo y saqueando edificios, bombardeando universidades y mezquitas, humillando y torturando detenidos, asesinando civiles desarmados, incluso confesando sus crímenes públicamente como asesinos en serie al decir que se habían vuelto adictos a la destrucción, lo cual es evidente en el hecho de que han realizado ataques militares a grupos humanitarios que traían ayuda al Pueblo Palestino; y que a diferencia de los soldados nazis que intentaban ocultar sus crímenes del resto de la sociedad alemana, los soldados israelíes difunden ellos mismos sus crímenes mientras son alentados por la mayor parte de la sociedad de Israel para que continúen con el Genocidio.
Artículo 25. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino por medio del colapso del sistema de salud de Gaza, destruyendo un 84% de los hospitales, asesinando médicos, bloqueando la ayuda humanitaria, destruyendo reservas de alimentos, impidiendo el acceso a agua limpia, haciendo propagar rápidamente las enfermedades, impidiendo que el Pueblo Palestino tenga bienestar, comida, ropa, vivienda, electricidad, asistencia médica, combustible, servicios sociales necesarios para la supervivencia y para la maternidad, destruyendo casi la totalidad de los hogares al utilizar el traslado forzoso como política, e imponiendo la hambruna como arma de guerra, lo cual generó que 1/3 de la población sufra niveles catastróficos de hambruna, es decir que más de 640 mil personas están muriendo de hambre en Gaza.
Artículo 26. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado un Genocidio Cultural en Gaza, pues ha destruido con placer casi la totalidad de las escuelas, universidades, bibliotecas, centros culturales, organizaciones científicas e instituciones artísticas, las cuales son esenciales para la existencia, identidad y bienestar del Pueblo Palestino, además de aniquilar cientos de profesores y miles de estudiantes dentro de las escuelas, un evento que ha sido catalogado como exterminio y crimen contra la humanidad según expertos de la ONU.
Artículo 27. Se declara que en el contexto del Genocidio Palestino el Estado de Israel ha perpetrado crímenes contra la paz y crímenes contra la comunidad internacional, pues no sólo ha prohibido la entrada a Palestina de Reporteros de la ONU durante décadas y ha prohibido que se entregue ayuda humanitaria a la población que sufre apartheid y exterminio, sino que además a finales del año 2024 Israel atacó militarmente las propias oficinas y escuelas de la ONU, incluso a sus centros humanitarios y refugios, y que estos ataques a la OCHA (Oficina de la ONU para la coordinación de asuntos humanitarios) y UNRWA (Agencia de la ONU para los refugiados de Palestina) dejaron un saldo de más de 200 empleados de la ONU asesinados deliberadamente, y que Israel justificó dichos ataques contra la ONU diciendo que allí se albergaban combatientes, motivo por el cual tanto el Estado de Malasia como también Francesca Albanese han recomendado que Israel sea expulsado de la ONU.
Artículo 28. Se declara que el Estado de Israel ha perpetrado el Genocidio Palestino a través de una limpieza étnica masiva, por lo que toda la comunidad internacional debería suspender los lazos con este Estado mientras que no se instaure un orden nacional e internacional en el que los derechos y libertades del Pueblo Palestino sean efectivos, pues Israel ha llevado a cabo crímenes contra la humanidad con total impunidad, destruyendo metódicamente más de 100 mil edificios de Gaza, evanesciendo el sistema de salud, bloqueando la recepción de ayuda humanitaria de la ONU, produciendo el asesinato extrajudicial de decenas de miles de civiles y cientos de miles de heridos, siendo una limpieza étnica y un exterminio que no sólo ha sido denunciada por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU sino también por los senadores estadounidenses Hollen y Merkley, quienes a su vez denunciaron la complicidad de USA en dicho plan, pues la destrucción y exterminio ha hecho que Gaza pase de ser un campo de concentración para pasar a ser un gran basural.
Artículo 29. Se declara que es tan grande el marco de criminalidad e impunidad en el que se encuentra Israel que seguramente la creación de un Estado Palestino independiente no resuelva los conflictos que la sociedad israelí tiene con sus vecinos musulmanes, tal y como lo ha demostrado su tendencia al belicismo con todos los países que lo rodean, por lo que se propone un Nuevo Acuerdo de Paz Recta y Adecuada, que es un Proyecto de creación de un Nuevo Estado Plurinacional de Tierra Santa cogobernado por miembros de los pueblos judío y palestino, bajo supervisión de la ONU.
Artículo 30. Se declara que las instituciones gubernamentales palestinas que sobrevivieron al Genocidio deberían crear el listado más exhaustivo posible de las víctimas asesinadas por disparos, bombardeos, hambruna y falta de medicinas, en la medida de lo posible publicando sus nombres, fotos o historias de vida que han sido borradas de la faz de la Tierra a causa de regímenes malignos, fascistas, totalitarios y genocidas, para que así el mundo pueda decir solemnemente Nunca Más.
Artículo 31. Se declara que nada en esta Declaración Universal sobre el Genocidio Palestino podrá ser interpretado en el sentido de que confiere derecho alguno a cualquier Estado o grupo para llevar a cabo actividades terroristas contra la población israelí o la comunidad judía global, pues el mal debe ser confrontado no por medio del mal sino por medio de los poderes bondadosos del amor compasivo, la justicia sabia y la Verdad transformadora.
Redactor:
Gabriel Antonio Ponti
Especialista en Derechos Humanos y Derecho Constitucional
Experto en Estudios sobre Genocidio
Especialista en Derechos de los Pueblos Indígenas
Certificado como Juez de Paz
